viernes, 4 de diciembre de 2009
jueves, 8 de octubre de 2009
LAS MÉDULAS
Ruta en las Médulas |
Las Médulas |
Las Médulas |
....Y alguna oveja |
Senda de las Valiñas |
Es uno de los lugares que más impresiona y marca a los visitantes, y es por ser la galería de mayor altura de todas las existentes.
La Cuevona |
Se accede tras haber pasado por delante de la Cuevona, subiendo una pequeña cuesta que se halla protegida por una barandilla de madera. Es una de las galerías más singulares dado que nos sorprende por su luminosidad que se produce por la entrada de luz desde un gran agujero en la parte superior.
La Encantada |
La Encantada |
Galería que se accede desde La Encantada |
"MIRADOR DE ORELLÁN"
Desde aquí se tiene una de las vistas más impresionantes y populares de la Zona Arqueológica.
Vista desde el Mirador |
Vista posterior del Mirador |
HERRERIA DE COMPLUDO-PEÑALBA DE SANTIAGO
LA HERRERIA DE COMPLUDO
El acceso a la construcción que alberga este insólito ejemplo de artesanía industrial se produce a través de un sendero que hay que recorrer a pie, entre cursos de agua y espesa vegetación, en un lugar próximo al encuentro de los arroyos Miera y Miruelos.
El recóndito emplazamiento no hace sino acentuar el halo de misterio existente acerca de los orígenes de la herrería. Se han venido asociando los comienzos de esta curiosa industria popular a los orígenes del monasterio de Compludo, fundado por el famoso santo durante la VII centuria.
Refiriéndose a la rueda motriz, se detalla que es la forma de aprovechamiento de energía hidráulica más primitiva y rudimentaria que se conoce a través de la historia, empleada para industrias antiguas desde el Medievo y conocida incluso por los ingenieros helenísticos y por Vitrubio posteriormente.
También se apunta que el sistema hidráulico para la inyección de aire en el hogar es coincidente con el utilizado en las "forjas catalanas" que según Karsten pudo ser un procedimiento introducido en España por los romanos en el primer siglo de nuestra era. Estas hipótesis parecen venirse abajo por los últimos estudios realizados, ya que se apoyan de falta de referencias documentales y lo sitúan a la Herrería en el S. XIX.
Cimienta su originalidad en el ingeniosos y rudimentario sistema de aprovechamiento hidráulico. La mampostería canaliza las aguas fluviales paralelamente al espacio donde se realiza la actividad.
Por otro lado la fuerza del agua provoca una corriente de aire por efecto Venturi en la trompa, avivando el fuego de la fragua. Por otro lado, aguas abajo del canal, un rodezno de aspas impulsadas por el agua gira alrededor de un eje de levas conjuntamente con una gran viga de nogal con fuerte y poderoso dentado en su extremo.
Esta viga hace palanca para el largo martillo pilón que golpea rítmicamente sobre el yunque donde se trabaja el material, todo ello a la velocidad deseada según la regulación del caudal de las aguas.También se utilizan para lubricar y refrigerar el mecanismo impulsor.
VALLE DEL SILENCIO
Situado al sureste de la comarca de El Bierzo, a unos 23 km de Ponferrada. Forma parte de la cuenca del Río Oza, conocida como Valle del Oza o Valdueza. Se encuentra en la cara norte de los Montes Aquilanos.
Lo descubrieron los monjes visigóticos que poblaron este valle, sabiendo que era todo un lugar en el que poder encontrar la auténtica paz espiritual. De hecho, paseando por el valle entenderemos por qué eligieron éste lugar para llevar una vida de retiro y meditación.
PEÑALBA DE SANTIAGO
Es una pequeña, bella y recóndita aldea berciana que conserva los caracteres del medioevo. Las nuevas construcciones respetan la tradición arquitectónica y pasear por sus empinadas y angostas calles, con casas de mampostería de pizarra. Por su arquitectura rural y por ser el único ejemplar de arquitectura popular berciana, ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional.
Está situada en un agreste anfiteatro de montañas, en un paraje remoto en la cabecera del río Oza. Este paisaje impresionante de alta montaña del valle del Silencio y a 22 km de Ponferrada, fue declarado Paraje Pintoresco en 1969.
El acceso se efectúa por una carretera de montaña de trazado tortuoso y angosto al discurrir entre los montes Aquilanos y valles como los del Silencio y Friguera.
Situada en el centro del pueblo la iglesia de Peñalba, apenas sobresale del resto de las techumbre de las casas colindantes, la aísla de las casas que la rodean, creando pasos libres estrechos que impiden la visión general del monumento. Era un monasterio, fundado por San Genadio en el siglo X. De él queda únicamente la iglesia, terminada de construir en el 937 por el abad Salomón. Se trata de un templo humilde en su apariencia externa y que es una auténtica joya del mozárabe español.
En el muro sur, nos encontramos la más perfecta puerta del arte mozárabe. Bajo un arco de descarga, se cobijan dos arcos geminados de herradura que apean en tres columnas de mármol de basa áticas. Las dovelas de los arcos están perfectamente talladas y se trasdosan con una triple moldura.
En la fachada norte una sencilla puerta de herradura en la que en la jamba izquierda se halla una inscripción funeraria latina, en versos leoninos.
En los muros exteriores nos encontramos con otras inscripciones, deterioradas y prácticamente ilegibles, que hacen referencia a los lugares de enterramiento de otros personajes, principalmente monjes y abades. El espacio que rodea al templo fue utilizado a lo largo del tiempo como cementerio.
En el mismo muro y adosado al contraábside se halla un bello sepulcro románico, que pudo ser erigido en la segunda mitad del S. XII, con piezas probablemente reutilizadas. La tradición oral afirma que es San Fortis, discípulo y sucesor de San Genadio en la silla episcopal de Astorga, el abad aquí enterrado.
Hay que destacar los restos de "pintura mural" decorativa que se conservan en el interior, ocultos durante años por los revocos aplicados.
IMPORTANTE MENCIONAR:
MOLINASECA
Molinaseca, es un pueblo muy importante en el Camino de Santiago en León, a 6 km. de Ponferrada. Está vinculada al Puente de los Peregrinos, una construcción de planta románica que se eleva sobre el río Meruelo.
El pueblo comienza una vez cruzamos el puente, cuya parte histórica concluye a los pies del viejo crucero de piedra. Hay muchísimas casas de piedra, todo en conjunto aún tiene un gran aspecto medieval. Declarada Conjunto Histórico (Bien de Interés Cultural).
El Santuario de Nuestra Señora de las Angustias es uno de los puntos más importantes de la ruta del Camino de Santiago. El templo ya existía en el siglo XI, aunque tuvo que ser reconstruido en 1512 tras ser destruido el anterior por un incendio. Su aspecto actual data del año 1705.
ACEBO
MANJARIN
Situado junto al monte Irago. A mediados del siglo XX, como muchos pueblos de montaña, quedó despoblado, hasta que en 1993 un ermitaño, al que recientemente se le ha sumado otro, retomaron la labor de "hospitaleros" del Camino de Santiago, continuando su actividad.
El acceso a la construcción que alberga este insólito ejemplo de artesanía industrial se produce a través de un sendero que hay que recorrer a pie, entre cursos de agua y espesa vegetación, en un lugar próximo al encuentro de los arroyos Miera y Miruelos.
Este cartel te lo encuentras al principio del sendero |
Sendero hacia la Herrería |
Rueda Motriz |
Herreria |
Canalización |
Canal del agua |
Martillo |
Situado al sureste de la comarca de El Bierzo, a unos 23 km de Ponferrada. Forma parte de la cuenca del Río Oza, conocida como Valle del Oza o Valdueza. Se encuentra en la cara norte de los Montes Aquilanos.
El Valle del Silencio |
El Valle del Silencio |
PEÑALBA DE SANTIAGO
Es una pequeña, bella y recóndita aldea berciana que conserva los caracteres del medioevo. Las nuevas construcciones respetan la tradición arquitectónica y pasear por sus empinadas y angostas calles, con casas de mampostería de pizarra. Por su arquitectura rural y por ser el único ejemplar de arquitectura popular berciana, ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional.
Casa |
El acceso se efectúa por una carretera de montaña de trazado tortuoso y angosto al discurrir entre los montes Aquilanos y valles como los del Silencio y Friguera.
El Bar donde comimos estupéndamente |
Exterior de la Iglesia |
Puerta mozáraba |
Puerta de Herradura |
Muro Exterior |
Sepulcro románico |
IMPORTANTE MENCIONAR:
MOLINASECA
Molinaseca, es un pueblo muy importante en el Camino de Santiago en León, a 6 km. de Ponferrada. Está vinculada al Puente de los Peregrinos, una construcción de planta románica que se eleva sobre el río Meruelo.
Puente Románico y Parroquia San Nicolas de Bari |
Calle de Molinaseca |
El Santuario de Nuestra Señora de las Angustias es uno de los puntos más importantes de la ruta del Camino de Santiago. El templo ya existía en el siglo XI, aunque tuvo que ser reconstruido en 1512 tras ser destruido el anterior por un incendio. Su aspecto actual data del año 1705.
Nuestra Señora de las Angustias |
Es un pintoresco pueblo, enclavado al pie del mismísimo Camino de Santiago. Ha sabido conservar su interesante conjunto de arquitectura popular berciana. Las escaleras exteriores, las solanas de madera y los tejados de pizarra con sus principales y definitorios elementos.
El Camino de Santiago pasa por el centro del propio pueblo, por la llamada calle Real, con sus típicas casas serranas de corredores.
Calle Real del Acebo |
MANJARIN
Situado junto al monte Irago. A mediados del siglo XX, como muchos pueblos de montaña, quedó despoblado, hasta que en 1993 un ermitaño, al que recientemente se le ha sumado otro, retomaron la labor de "hospitaleros" del Camino de Santiago, continuando su actividad.
Manjarin |
CASTILLO DE PONFERRADA
Castillo de los Templarios/Castillo Temple
En el siglo XII, los reyes de León donaron Ponferrada a la Orden del Temple con la misión de socorrer a los peregrinos que pasaran por este territorio. El castillo comenzó a construirse en el siglo XI, y perteneció a los Templarios hasta que, en 1312, se disolvió la orden y pasó a la Corona de León. En 1486 era propiedad de los Reyes Católicos. Durante la ocupación francesa de 1811, se encontraba en perfectas condiciones. En uno de sus salones, los oficiales del Regimiento de Monterrey ofrecieron un fabuloso baile en honor a las damas de la ciudad de Ponferrada. Posteriormente, fue mandado destruir para evitar que cayera en manos francesas.
El castillo que hoy conocemos es el resultado de una larga serie de ampliaciones, reformas y añadidos que van desde la primera cerca de la planta cuadrada de principios del siglo XII, hasta las últimas zonas construidas a finales del siglo XV y principios del XVI. Posteriores incorporaciones y las numerosas reformas llevadas a cabo desde principios del siglo XX, han contribuido a la complejidad del conjunto, tal y como lo conocemos hoy en día. Los escudos y blasones de quienes lo ocuparon y contribuyeron en su construcción son prueba de sus diferentes etapas.
Primer periodo, finales del siglo XII y principios del XIII:
Cuando en 1178 Ponferrada pasa a depender de la Orden del Temple, por donación de los reyes leoneses, los templarios encuentran una pequeña fortaleza que fue en su origen castro y posteriormente ciudadela romana. Aunque el origen del castillo se sitúa ante del siglo XII, es en esta etapa cuando se refuerza y reedifica el recinto amurallado, con fábrica de cal y canto, para proteger y custodiar a los peregrinos del Camino de Santiago y defender la entrada a la zona noroeste de la península.
Segundo periodo, siglos XIII y XIV:
Disuelta la Orden del Temple, su maestre hará entrega de la fortaleza y villa al rey Fernando IV, que a su vez lo donará a su mayordomo, Pedro Fernández de Castro, Señor de Lemos y Sarria, que comenzaría a levantar la parte denominada Castillo Viejo, en la esquina norte de la cerca.
Tercer periodo, segunda mitad del siglo XV:
Durante este periodo fueron múltiples los acontecimientos que hicieron que el castillo retornara a la Corona y posteriormente a los Osorio-Castro. Época de grandes reformas, debidas a necesidades defensivas, llevaron a construir las Torres de Monclín, Cabrera, Malpica, la de la entrada y la de los Caracoles, la Barbacana, el puente levadizo, la zona palaciega, la torre de Malvecino y el Cubo Nuevo.
Cuarto periodo, finales del siglo XV y principios del XVI:
Tiempo durante el cual se fortalecerá la torre de Malvecino y se construirá la de Juan Torres, y probablemente la Mina o Coracha y sus baluartes. Posteriores incorporaciones, como las caballerizas en 1848, y las numerosas reformas y reparaciones llevadas a cabo desde principios del siglo XX, han contribuido a la complejidad del conjunto, tal y como hoy lo conocemos.
A lo largo de la ronda se puede apreciar cómo este muro primitivo fue relevantazo o reformado en muy diversas épocas.
Todo el castillo presenta huecos de tiro de diversas formas: para
flechas, llamados saeteras y para pequeños cañones, llamados torneras a causa
del ruido (trueno) de disparo. Cada tipo de abertura corresponde a una etapa
constructiva distinta, y los diferentes tamaños de las bocas circulares de las
troneras indican el calibre de las piezas de artillería que por ellas asomaban.
La muralla de la ronda baja fue recrecida varias veces, seguramente como
respuesta defensiva a los asaltos sufridos en el siglo XV. En este tramo se han
dejado vistos los niveles de suelo de dos momentos distintos del tiempo en que
el castillo perteneció al primer Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio
(1440-1483), y sufrió el ataque de los irmandiños
gallegos (1467). A cada nivel de suelo corresponden distintas gárgolas de
evacuación de agua y diferentes aberturas de tiro para flechas y artillería.
La Torre de Malvecino recibe este nombre ya en los documentos del siglo
XV. Se trata de una torre “albarrana”, es decir, separada de la muralla
principal pero unida a ésta por una pasarela. Sin embargo, está engarzada con
la ronda baja desde la que se accede a sus dos niveles de cámaras de tiro para
artillería. Fue construida por el Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio, en la
segunda fase de sus obras en torno a 1467.
La Torre de Malpica recibe este nombre ya en los documentos del siglo
XV. Al igual que la de Malvecino, es una torre albarrana unida a la muralla por
una pasarela, pero engarzada en la ronda baja, desde la que se accede a sus dos
niveles con cámaras de tiro para artillería. La construcción se debe al Conde
Pedro Álvarez Osorio en su primera etapa (antes de 1467). Por su planta
rectangular y sus singulares cámaras de tiro recuerda a la torre coetánea de
Cabrera y a las obras del Conde de los castillos de Castro Candelas en Galicia,
y de Cornatel aquí en el Bierzo.
Los muros más primitivos se construyeron con cantos (o bolos) y barro
forrados exteriormente por un muro de cal y canto. Este muro, formado por dos
capas, fue roto por el Conde de Lemos para abrir una puerta y adosarle una
escalera. Más tarde, cuando los Reyes Católicos construyen su torre, cortan la
escalera para facilitar el disparo desde tronera. Esa torre apoya al tiempo
sobre ambas capas del muro primitivo, y al tener más resistencia una que otra
provocó la grieta que se aprecia.
Los muros más antiguos podrían corresponder a la
primera fortificación de finales del siglo XII, y se observan sólo en la parte
inferior de la cara interna de la muralla porque por el exterior fueron
completamente tapados por el muro de cal y canto que se les adosó. En la
abertura que la restauración ha dejado se aprecia el adosamiento de uno y otro.
Sin embargo, parte de esta muralla primitiva, en la que engarzan los muros de
las dependencias más antiguas del castillo, se fue cayendo hasta dejar colgadas
o sin apoyo las fábricas posteriores, obligando a la restauración de 1999 a
completar las faltas para evitar el hundimiento de toda la estructura.
CASTILLO VIEJO
El Castillo Viejo lo construyó Pedro Fernández de Castro hacia 1343. Aprovecha un extremo de la cerca primitiva y servía para defensa del nuevo señor, separándolo del resto de los vecinos de la primitiva Ponferrada, que mantuvieron sus casas en forma de pallozas circulares al exterior de este castillo. Por este motivo se llama Castillo Viejo ya que cuando se construyó, el resto del actual castillo, luego llamado Castillo Nuevo, era simplemente una muralla urbana en cuyo interior se habían asentado los primeros ponferradinos.
MURALLA TEMPLARIA Y LA DEL CONDE DE LEMOS
En la restauración se mantuvo el último nivel en la zona más pegada a la
muralla, manteniendo el nivel del siglo XIX en las zonas donde aún no se ha
profundizado la excavación arqueológica.
La Ronda Alta coincide básicamente con la coronación del muro templario
y permite comunicar entre sí todos los edificios que en los siglos XIV y XV se
fueron añadiendo al recinto primitivo: las torres de Monclín, Caracoles y
Cabrera, los palacios nuevo y viejo y las torres de Malvecino y Malpica. Es
posible que hasta finales del siglo XV desde esta ronda se accediese al
Castillo Viejo, pero la torre de los Reyes Católicos cortó definitivamente este
paso en los albores del siglo XVI.
Fueron fabricadas en Valencia, posiblemente en el mismo taller que hizo
la sala de papa Alejandro VI en Roma, y ahora se exponen en una sala del
Palacio Viejo.
Las tres permiten que bajo ellas continúe la ronda baja, pero si el
enemigo tomaba esta ronda, la defensa del castillo seguía conservando el acceso
y el dominio de estas torres desde la ronda alta. Para ello, las puertas que
comunicaban con la ronda baja pueden cerrarse desde dentro de las torres.
Existía una escalera que comunicaba los distintos niveles con una terraza
superior.
La ronda alta permitía comunicar todos estos edificios entre sí, pero no
tenía continuidad en el Castillo Viejo que de esta forma se convertía en el
último reducto de defensa. Es posible que hasta finales del siglo XV desde esta
ronda se accediese al Castillo Viejo en la parte en la que nos encontramos,
pero la torre de los Reyes Católicos cortó definitivamente este paso en los
albores del siglo XVI.
En los últimos años del siglo XVI, los Reyes Católicos mandaron hacer la
torre que hoy lleva su nombre y en la que aparece su escudo con las armas de
Castilla y León, y de la corona de Aragón con Sicilia junto con el yugo y las
flechas, divisas de estos monarcas. Bajo ellos aparece el escudo de las torres,
por se Juan de Torres el alcalde real de esa época.
Situación
El castillo de Ponferrada se encuentra situado en una
colina que domina el río Sil desde sus 60 metros de altura, al borde de una
meseta, en el municipio de Ponferrada, provincia de León. Ocupa una extensión
de 8.000 metros cuadrados. Se encuentra en el cruce del Camino de Santiago
entre León y Villafranca.Castillo de Ponferrada |
Historia
El castillo de Ponferrada fue
originariamente un castro prerromano y después una ciudadela romana que asolada
en el siglo IX, fue desde el XI reconstruida y fortificada.En el siglo XII, los reyes de León donaron Ponferrada a la Orden del Temple con la misión de socorrer a los peregrinos que pasaran por este territorio. El castillo comenzó a construirse en el siglo XI, y perteneció a los Templarios hasta que, en 1312, se disolvió la orden y pasó a la Corona de León. En 1486 era propiedad de los Reyes Católicos. Durante la ocupación francesa de 1811, se encontraba en perfectas condiciones. En uno de sus salones, los oficiales del Regimiento de Monterrey ofrecieron un fabuloso baile en honor a las damas de la ciudad de Ponferrada. Posteriormente, fue mandado destruir para evitar que cayera en manos francesas.
El castillo que hoy conocemos es el resultado de una larga serie de ampliaciones, reformas y añadidos que van desde la primera cerca de la planta cuadrada de principios del siglo XII, hasta las últimas zonas construidas a finales del siglo XV y principios del XVI. Posteriores incorporaciones y las numerosas reformas llevadas a cabo desde principios del siglo XX, han contribuido a la complejidad del conjunto, tal y como lo conocemos hoy en día. Los escudos y blasones de quienes lo ocuparon y contribuyeron en su construcción son prueba de sus diferentes etapas.
Primer periodo, finales del siglo XII y principios del XIII:
Cuando en 1178 Ponferrada pasa a depender de la Orden del Temple, por donación de los reyes leoneses, los templarios encuentran una pequeña fortaleza que fue en su origen castro y posteriormente ciudadela romana. Aunque el origen del castillo se sitúa ante del siglo XII, es en esta etapa cuando se refuerza y reedifica el recinto amurallado, con fábrica de cal y canto, para proteger y custodiar a los peregrinos del Camino de Santiago y defender la entrada a la zona noroeste de la península.
Segundo periodo, siglos XIII y XIV:
Disuelta la Orden del Temple, su maestre hará entrega de la fortaleza y villa al rey Fernando IV, que a su vez lo donará a su mayordomo, Pedro Fernández de Castro, Señor de Lemos y Sarria, que comenzaría a levantar la parte denominada Castillo Viejo, en la esquina norte de la cerca.
Tercer periodo, segunda mitad del siglo XV:
Durante este periodo fueron múltiples los acontecimientos que hicieron que el castillo retornara a la Corona y posteriormente a los Osorio-Castro. Época de grandes reformas, debidas a necesidades defensivas, llevaron a construir las Torres de Monclín, Cabrera, Malpica, la de la entrada y la de los Caracoles, la Barbacana, el puente levadizo, la zona palaciega, la torre de Malvecino y el Cubo Nuevo.
Cuarto periodo, finales del siglo XV y principios del XVI:
Tiempo durante el cual se fortalecerá la torre de Malvecino y se construirá la de Juan Torres, y probablemente la Mina o Coracha y sus baluartes. Posteriores incorporaciones, como las caballerizas en 1848, y las numerosas reformas y reparaciones llevadas a cabo desde principios del siglo XX, han contribuido a la complejidad del conjunto, tal y como hoy lo conocemos.
Descripción
arquitectónica
Se considera uno
de los castillos más representativos de la vida del Temple y uno de los modelos
de la arquitectura militar de más hermosa silueta. Consta de un gran recinto
poligonal con dobles y triples defensas formando barbacanas, torres, estancias
y un gran patio bajo o albacar.
La fortaleza tiene doble línea de murallas con diversas torres como Cabrera, Malvecino y Malpica. A éstas, se accede cruzando un foso por un puente levadizo. El espacio que lo separa de la última línea defensiva fue rellenado con escombros, creando un pasillo que sirve de mirador. También se encuentra protegida por almenas.
El palacio o casa grande tiene carácter de residencia. Sus muros son menos gruesos y dispone de más puertas y ventanas que el resto de las construcciones del Castillo. Constaba de varias dependencias como la sala rica, un mirador con azulejos, la sala de armas, una capilla, una bodega, las caballerizas, el salón, las celdas y los patios. Se encuentra bastante conservada.
La torre del homenaje se levanta altiva en la parte izquierda del patio de armas y tiene varias entradas. Cuenta con un puente levadizo. Tiene planta cuadrada y alcanza una altura de 24 metros. Conserva una preciosa inscripción en latín.
Se accede por el sur por una rampa que cruza el foso. La hermosa puerta principal está flanqueada por dos torreones unidos por un arco doble de medio punto y rematados con finas almenas. De ahí, se pasa al patio de armas donde, en su día, estuvieron las habitaciones de estos soldados-monjes.
Es interesante caminar por su interior, donde podemos ver un pozo que se usaba como aljibe para recoger el agua de la lluvia.
La fortaleza tiene doble línea de murallas con diversas torres como Cabrera, Malvecino y Malpica. A éstas, se accede cruzando un foso por un puente levadizo. El espacio que lo separa de la última línea defensiva fue rellenado con escombros, creando un pasillo que sirve de mirador. También se encuentra protegida por almenas.
El palacio o casa grande tiene carácter de residencia. Sus muros son menos gruesos y dispone de más puertas y ventanas que el resto de las construcciones del Castillo. Constaba de varias dependencias como la sala rica, un mirador con azulejos, la sala de armas, una capilla, una bodega, las caballerizas, el salón, las celdas y los patios. Se encuentra bastante conservada.
La torre del homenaje se levanta altiva en la parte izquierda del patio de armas y tiene varias entradas. Cuenta con un puente levadizo. Tiene planta cuadrada y alcanza una altura de 24 metros. Conserva una preciosa inscripción en latín.
Se accede por el sur por una rampa que cruza el foso. La hermosa puerta principal está flanqueada por dos torreones unidos por un arco doble de medio punto y rematados con finas almenas. De ahí, se pasa al patio de armas donde, en su día, estuvieron las habitaciones de estos soldados-monjes.
Es interesante caminar por su interior, donde podemos ver un pozo que se usaba como aljibe para recoger el agua de la lluvia.
CIRCUITO:
RONDA BAJA
La Ronda Baja, se construyó
en el siglo XV al pie de las murallas más antiguas del castillo. Recorriéndola,
se pueden reconocer los muros de la cerca construidos en la época de los
Templarios. Termina en el Cubo Nuevo del Castillo Viejo, cuya sala inferior es
preciso atravesar para llegar a las rondas bajas del frente del río Sil.
LAS
TRES PUERTAS DEL RECINTO
La Ronda Baja se construyó en
el siglo XV al pie de las murallas más antiguas del castillo. Recorriéndola se
pueden reconocer estos muros de la cerca construidos en la época de los
Templarios con bolos o cantos rodados del río y argamasa de cal. También pueden
observarse como se adosaron las torres del siglo XV, en este caso de la Torre
de los Caracoles, cuyo aparejo contrasta con el arruinado muro del siglo XIII.
A lo largo de la ronda se puede apreciar cómo este muro primitivo fue relevantazo o reformado en muy diversas épocas.
Puerta del siglo XIV
eliminada por el Conde de Lemos
|
Primer puente levadizo construido por el Conde de Lemos (1467) |
Puente levadizo construido por el Conde de Lemos que sustituye al primero en 1480 |
LA ARTILLERÍA
En los castillos, como en los galeones, las troneras se disponían por distintas líneas de fuego. |
Durante las excavaciones del
castillo han aparecido tres cañones del siglo XV que se exponen en el Museo del
Bierzo.
TORRE DE
CABRERA
Fue construida por el Conde
de Lemos a mediados del siglo XV, y se llama así por estar orientada hacia la
Sierra de Cabrera, territorio que también pertenecía al Conde. Es una torre
encabalgada sobre distintas rondas. Arranca fuera del castillo, en línea con la
barbacana que se le adosó posteriormente, monta sobre la ronda baja, cuyo
recorrido pasaba por una bóveda bajo ella, y llega hasta la ronda alta, desde
la que se accede a sus pisos superiores.
RECRECIDO DE LA
RONDA
TRANSFORMACIÓN
DE LA RONDA
Inicialmente solo existía el
muro de la época templaria. En el siglo XV se construyó la ronda baja, se
añadieron las torres que engarzan en ella y, poco después, otros edificios
medievales. En el siglo XIX las casas que se adosaron a la muralla destruyeron
el talud e hicieron sótano a sus pies, de forma que en la restauración reciente
hubo que recalzar la muralla antes de recuperar el talud original. En toda la
evolución desde el siglo XIII se han producido por tanto numerosas
construcciones que pueden apreciarse desde exterior.
TORRE DE
MALVECINO
Torre de Malvecino |
TORRE DE MALPICA
Torre de Malpica |
LECTURA DE PARAMENTOS
En esta parte de los muros es
donde mejor se observan las distintas fases constructivas, y aunque el estado
de ruina del conjunto ha obligado a realizar una intensa restauración, se ha
procurado que se puedan seguir reconociendo las diferentes etapas.
Muro con distintas fases |
Muro del Conde de Lemos |
El Castillo Viejo lo construyó Pedro Fernández de Castro hacia 1343. Aprovecha un extremo de la cerca primitiva y servía para defensa del nuevo señor, separándolo del resto de los vecinos de la primitiva Ponferrada, que mantuvieron sus casas en forma de pallozas circulares al exterior de este castillo. Por este motivo se llama Castillo Viejo ya que cuando se construyó, el resto del actual castillo, luego llamado Castillo Nuevo, era simplemente una muralla urbana en cuyo interior se habían asentado los primeros ponferradinos.
Castillo Viejo |
TORRE
DEL HOMENAJE VIEJO
La Torre del Homenaje del
castillo de Pedro Fernández de Castro, tiene un solo acceso, elevado e
inaccesible hoy, en cuyo dintel todavía puede reconocerse su escudo. El nivel inferior
estaba cubierto por una bóveda de la que aun se conservan los arranques. Al
construirse a mediados del siglo XV el Cubo Nuevo, al que también se llamó
Homenaje, esta torre, hasta ese momento la más alta del recinto, pasó a
llamarse Homenaje Viejo. A finales del siglo XV se le adosó una torre
construida por los Reyes Católicos.
Torre del Homenaje Viejo |
CUBOS VIEJO Y NUEVO
El Cubo Viejo es una torre construida hacia 1343, al mismo tiempo que el
Homenaje Viejo y el muro que las une. También se llamó Cubo del Duque, seguramente
porque la torre y las salas anexas ya desparecidas fueron reformadas por el
Duque de Arjona (1400-1430).Cubo Viejo |
A mediados del siglo XV Pedro Álvarez Osorio hizo
levantar el Cubo Nuevo para que sirviera de Homenaje. Entre ambos cubos existió
un edifico con tres plantas y un corredor o galería de madera delante de su
fachada.
Delante del corredor aún se
conserva el brocal de un pozo que nunca tuvo mucha agua.
|
RONDA DEL SIL
Inicialmente en esta ronda se
levantó una muralla de cantos y barro a la que se adosó un forro exterior
también de cal y cantos. Sin embargo, cuando en el siglo XV el Conde de Lemos
decidió reforzar esta ronda optó por construir un muro de menor calidad un poco
más debajo de la ladera y rellenar el espacio entre ambas murallas.
Con el abandono del castillo
éste se rellenan de escombros que llegaron a cubrir casi por completo la
muralla del Conde, se picó la base de apoyo para adaptar un camino y se chapó por delante.
Las obras actuales han
recuperado los niveles históricos y el perfil exterior de la ronda recalzando los cimientos.
Muralla Templaria |
LA RONDA DEL
SIL
Antes de que el castillo se terraplenara
por completo para ubicar un campo de fútbol a principios del siglo XX, hubo un
momento, en el inicio del siglo XIX, en que, el castillo estaba parcialmente
arruinado, se construyeron algunas dependencias de muy mala calidad y se igualo
el nivel de uso.
La Ronda del Sil |
LA CORACHA
Como el pozo del Castillo Viejo no siempre tenía el agua suficiente, a
finales del siglo XV se tomó la decisión de construir una galería subterránea que
bajase hasta el río. Este tipo de galería se llama coracha o mina, que es el
nombre con el que fue conocida Ponferrada. El agua se supla mediante un juego
de poleas desde el pozo inferior, donde estaba un sirviente, que era realmente
el único que sufría las empinadas escaleras de la mina. Para proteger la mina
se construyeron dos torres o baluartes, ambas muy desmochadas en la actualidad.Coracha |
DEPENDENCIAS JUNTO A LA MINA
En la documentación del siglo
XVI se habla de una torre en ruinas por donde se baja a la mina, ya que
finalmente se cae. En esta zona se buceen por tanto diversas reparaciones y reformas
que en principio pueden dividirse en dos tipos de restos. Por un lado estarían
las dependencias domésticas de los siglos XV y XVI como la gran casa con bancos
cuyo arranque se conserva, y por otro lado están los muros añadidos de los
siglos XIX y XX que cerraron completamente la ronda.
ATARJEAS
Los textos de los maestros de obras del siglo XVI insisten en la
necesidad que tiene el castillo de pavimentar las rondas y mantener abiertas y
en uso las atarjeas o salidas de agua, evitando que ésta se acumule y socave
los cimientos de la fortaleza.Atarjeas |
RONDA ALTA
TORRE DE LOS CARACOLES
La Torre de los Caracoles fue construida por el
Conde de Lemos en la primera etapa de obras (1440-1467). Sin embargo en su
interior aparece el escudo de su cuñado, el Duque de Arjona, muerto en 1430.
Esto se hizo con una intención engañosa: sabemos que el Conde de Lemos hizo
otras inscripciones con fechas falsas e incluso colocó el escudo de su primera
propietaria, después de morir ésta.
Torre de los Caracoles |
La intención del Conde, que retenía el castillo
tras la muerte de Beatriz, era evitar que los hijos de su segundo matrimonio
pudieran reclamar el castillo como herencia de su padre.
Escudo del Conde de Arjona |
TORRE DE CABRERA (abierta por la Gola)
La Torre de Cabrera, al igual
que las de caracoles y Monclín, estaba abierta por la gola, es decir, sin
cerrar hacia el interior de la fortaleza para que no pudiera ser utilizada para
dominarla. Cuando se construyó entre 1440 y 1467 por el Conde de Lemos, el
Palacio no estaba levantado aún, y en el Cubo Viejo del Castillo Viejo se abrió
una tronera para emplazar una pieza de artillería que dirigía su fuego hacia la
torre abierta de Cabrera.
PALACIO NUEVO
(Centro de Congresos)
Patio Palacial: Las dependencias más lujosas de la zona palacial se
organizan en torno a un patio con galerías porticadas de madera. La parte
central se pudo albergar un gran parterre de flores y otras planteas, y ésta
ligeramente elevado sobre el nivel del suelo de los corredores perimetrales.
Estos corredores y las
galerías superiores permiten la comunicación entre las salas más emblemáticas
de la fortaleza: la sala de armas (ahora salón de actos) la sala rica en el
piso superior (completamente desaparecida) y la sala pobre (llamada así por ser
menos rica que la otra pero que conserva los arranques de una bella chimenea),
en la planta baja.
ADARVE
DE LA PRIMERA RONDA ALTA
Cuando en el siglo XV se levantó la muralla del siglo XIII, hubo
necesidad de ampliar el adarve o camino de ronda. Ello se hizo con unas vigas
de madera que salían del muro y cuyos mechinales aún pueden verse. Las murallas
más antiguas no necesitaban un adarve muy ancho, pero en el siglo XV las
almenas empezando ser más gruesas para utilizarla en la artillería, y era
necesario colocar pequeños cañones en el adarve, por lo que el grosor de la
muralla resultaba insuficiente. Con las últimas obras del siglo XV se aumentó
enormemente el grosor del adarve, por lo que el grosor de la muralla resultaba
insuficiente.Adarve de la Muralla |
PALACIO VIEJO
El Palacio Viejo estaba formado por un cuerpo de habitaciones entre dos
torreones y albergaba las habitaciones privadas del conde de Lemos. De entre
todas las estancias del palacio, las más famosas fueron sin duda las Salas y el
Mirador de los Azulejos que ahora alojan la biblioteca.Mirador de los Azulejos |
Las conocemos tanto por las
crónicas de la época, que alababan su belleza, como por los restos de azulejos
encontrados en las excavaciones. Estos paños de azulejos, que se disponían en
suelo y zócalos, están formados por dos tipos de piezas: los alfardones
poligonales con decoración vegetal, y las piezas cuadradas con los escudos de
Pedro Álvarez d Osorio y Beatriz de Castro.
Palacio Viejo |
TORRES
ALBARRADAS
Esta torre de Malvecino y las
torres de Cabrera y Malpica que se ven desde ella son realmente torres
albarranas, es decir, separadas de la muralla principal y unidas a ella por
puentes de madera o arcos de piedra.
RONDA ALTA Y CASTILLO VIEJO
Al final de la Edad Media el
castillo había llegado a tener una gran complejidad. Engarzados a la ronda alta
había multitud de torres y edificios, con sus tejados, sus galerías, su
personalidad y nombre propios, caso muy singular entre los castillos españoles.
Vista Muralla Exterior y baja, Torre Cabrera y Palacio Viejo |
DE LA TORRE DE LOS REYES CATÓLICOS AL
CUBO NUEVO
En el siglo XV al Castillo
Viejo se le añadieron dos torres. La primera fue el Cubo Nuevo o Torre del
Homenaje Nuevo, construida por Pedro Álvarez Osorio a partir de 1467, y en la
que figura el escudo de este Conde junto con el de su primera mujer Beatriz de
Castro.
De la Torre de los Católicos a Cubo Nuevo |
PALACIO NUEVO
Dependencias del Palacio
Nuevo: las excavaciones realizadas a
partir de 1996 sacaron a la luz los restos de los muros de todas las
dependencias de la zona palacial que habían sido arrasadas a principios del
siglo XX cuando se derribó y explanó el edificio con la intención de
convertirlo en un campo de fútbol.
La parte más dañada fue la
crujía de la fachada del Palacio Nuevo, que tenía funciones representativas más
que residenciales. Aún así, algunas de estas salas, que conservaban partes
significativas de sus muros, pueden identificarse con las salas descritas en la
documentación histórica, como el zaguán, la antebodega o la sala pobre.
Bodega o Capilla y Sala de
Armas: Los documentos del siglo XVI
llaman “bodega” a esta estancia, conservada casi íntegramente bajo los
escombros, aunque por su altura y proporciones podría haber tenido otro uso
cuando la construyó el Conde de Lemos en la segunda mitad del siglo XV.
Así, se conservan los arranques
de dos machones laterales que podrían corresponder a los restos de un arco sin
función estructural, pero que recuerda a los arcos que separan el presbiterio y
el altar de la capilla.
La sala del piso superior,
cuyo forjado de madera había desaparecido pero cuyos muros de tapial aún
asomaban, está perfectamente identificada como la Sala de Armas. Estaba muy
decorada con estucos y pinturas y albergaba la armería del Conde.
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