martes, 23 de noviembre de 2010

CAZORLA: CERRADA DE ELÍAS-RIO BOROSA

Para llegar a la ruta, hay que dirigirse desde Cazorla dirección al Pantano de Trancos, antes de llegar nos encontramos con la Torre del Vinagre, Centro de Interpretación de la Naturaleza con un Museo y un Jardín Botánico entre otras instalaciones.Justo al otro lado de la Torre del Vinagre sale una carretera hasta la Piscifactoría. Hay dejamos los coches y comenzamos la ruta. Lugar además donde nos encontramos un cartel indicandonos la ruta a realizar.
Río Borosa
La ruta comienza en una pista forestal, junto al río, al que más adelante se le une el Arroyo de las Truchas, el cual me gustó mucho... y eso que todavía teníamos mucho que ver.
Arroyo de Truchas
 A unos 3.1 km atravesamos el río por el puente de Los Caracolillos, y tomamos el camino de la izquierda (porque hacia la derecha vimos que había otra ruta), y continuamos junto a la derecha del río.
Puente los Caracolillos
Más adelante pasamos otro puente, y en unos metros dejamos la pista forestal para adentrarnos a la derecha a la Cerrada de Elias (hay un poste que lo indica). También se puede ir por la pista forestal, pero la Cerrada de Elias es digno de ver. Imprensionante.

La Cerrada es un encañonamiento natural del río por la que transcurre una antigua senda de pescadores de gran riqueza geológica y vegetal, siendo además un paseo inolvidable por una estructura de madera, casi es como andar por encima del río. Mi vertigo se hizo patente en mucho momentos... pero lo volvería hacer.
Cerrada de Elías
Cerrada de Elías
Cerrada de Elías
Al final de la cerrada salimos otra vez a la pista forestal y seguimos hasta llegar a la fuente de Huela Nidillo a unos 6 km del inicio. Muchísimas fotos, e impresionantes vistas y mil paradas de observación (pues llevábamos unos prismáticos) hasta llegar a la Central Eléctrica del Salto de los Órganos.

Aqui es donde verdaderamente empieza la parte más dura ya llevando a nuestras espaldas 7.2 km., pues la pista se acabó y comienzó por la derecha una senda de ascenso... Se puede observar ya la primera cascada.. y ese sonido atronador.
La subida fue bastante lenta, algo peligrosa porque estuvo lloviendo días antes y habian piedras resbaladizas, pero tomábamos un respiro mientras observábamos cada y una de las cascadas que a cual más impresionante y bonita... espectacular....Me acuerdo que siempre decíamos "ésta es la de los Saltos de los Órganos", en la siguiente cascada "ah, no será esta y así sucesivamente".. y subimos, y subimos... hasta que en una explanada a lo alto, altísimo si que vimos "El Salto", ésta si era digna de su nombre.
El Salto de los Órganos
Nosotros hicimos el final de la ruta hasta aquí pues siendo noviembre oscurecía pronto, de hecho llegamos casi a oscuras al coche, y no pudimos subir a la Laguna de Valdeazores, pero nos hemos propuesto hacer la proxima vez la ruta al revés.. empezando desde la Laguna hasta la Cerrada al menos. De todas formas o descrivo el resto de la ruta.
A la izquierda de la Cascada, sigue ascendiendo nuestra ruta para remontar unas repisas de caliza dando acceso a los túneles por los que discurren los canales que llevan el agua a la Central Eléctrica. Estos túneles no presentan ninguna dificultad, ni siquiera de iluminación. El primero desemboca en una pequeña pradera y el segundo a poca distancia de la Laguna de Aguas Negras. A nuestra izquierda se inicia la senda que lleva al mismo Nacimiento del Río Borosa. Y atravensando la presa se llega a la Laguna de Valdeazores.
Recorrido de ida y vuelta son unos 22 km.

lunes, 22 de noviembre de 2010

CAZORLA-CERRADA DE UTRERO

La ruta se inicia en la senda que parte a la izquierda, entre el Control de la carretera que da el acceso al poblado del Vadillo Castril, antes de pasar el puente sobre el Guadalquivir, y el aparcamiento del quiosco-bar "cerrada de utrero", para así dejar el poblado a nuestra derecha. Iniciaremos un recorrido circular de aproximadamente una hora (todo depende de la cantidad de tiempo que utilices para observar y admirar dicho entorno, y unos 1700 m de longitud.
Cerrada de Utrero

El sendero, balizado y protegido por barandillas, es tortuoso y resbaladizo (sobre todo si ha llovido días anteriores) en los primeros momentos, pero la belleza del entorno bien vale el esfuerzo.
Cerrada de Utrero
Mientras ascendíamos, observábamos el entorno y lo fotografiábamos, pues es impresionante la cerrada desde las alturas. Luego descendíamos por toda la garganta de caliza, por donde discurre el río Guadalquivir encañonado en la Cerrada de Utrero.
Antigua Presa

Terminados la Cerrada en la antigua presa. De esta parte la tubería que precipita el agua sobre las turbinas de la Central eléctrica de Utrero, la cual visitamos cuando terminamos esta ruta, dirección a Arroyo Frío donde estábamos alojados.
Antigua Presa
Adosadas al muro bajamos por unas escaleras al lado de la presa.
Antigua Presa
Después de la bajada el camino se ensancha, y a unos metros, encontramos a nuestra derecha en la otra ribera,  el Salto de Linarejos.
Salto de Linarejos

Cascada natural por la que se despeña el arroyo Linarejos sobre el río, que se alimenta a su vez de otros más pequeños, el Valdeinfiernos y el Collado Verde.

Proseguimos la ruta bordeando el Peñón del Lanchón, gran mole caliza que a nuestra izquierda rodearemos, sin dejar de mirar atrás para apreciar la belleza de los rápidos y pozas que forma el río entre los bloques de piedra caídos sobre él.

Durante el transcurso de la ruta pudimos observar lo que nosotros creemos que son buitres leonados, que gracias a los prismáticos (que os aconsejamos que llevéis si realizáis la ruta) estuvimos un buen rato observando sus vuelos, y nidos.
En la lenta ascensión y desde los miradores existentes, se nos abre ante nosotros una amplia panorámica del Valle del Guadalquivir, y a nuestra derecha en lo alto, el Mirador de las Palomas y sobre el La Viñuela, al frente el Valle y a la izquierda Peña Gallinera.
Continuamos por la pista y antes de llegar al fin de la ruta y donde se encontraba nuestro coche, nos sorprendió gratamente un ciervo. Nos tiramos una minutos observándonos, pero cuando descubrió que éramos inofensivos... se quedó a tan sólo 3 m. de nosotros tranquilamente comiendo... Gran momento.